La importancia del Challenge Test para tus cosméticos

La importancia del Challenge Test para tus cosméticos

¿Sabe por qué es importante el Challenge Test para tus cosméticos?

El challenge test es una prueba obligatoria que debe realizarse y que debe incluirse en el Expediente de Información del Producto (PIF). Con el challenge test queremos evaluar la eficacia del sistema conservante añadido en el producto cosmético. Según la norma ISO 29621:2017, todo fabricante de cosméticos debe garantizar que el producto es microbiológicamente seguro. Esto significa que el producto está libre de algunos tipos de microorganismos que podrían afectar a la calidad del producto y a la salud humana.

El challenge test comprueba la eficacia del sistema conservante del producto cosmético y si es capaz de resistir diversos tipos de contaminación durante la producción del producto hasta el uso final por parte de los consumidores.

¿Cómo se realiza el Challenge Test?

El challenge test puede realizarse mediante diferentes normas, ISO 11930:2019, Farmacopea Europea y Farmacopea de los Estados Unidos (USP 51). La prueba se basa en la monitorización de la presencia de varios patógenos en el producto cosmético seguida de la inoculación intencionada del producto final con 5 cepas diferentes de microorganismos:

  • Escherichia Coli (bacteria Gram -)
  • Pseudomonas aeruginosa (bacteria Gram -)
  • Staphylococcus aureus (bacteria Gram +)
  • Candida albicans (hongo)
  • Aspergillus brasiliensis (hongo)

Cada 7, 14 y 28 días se determina la concentración restante del microorganismo, y se considera que el producto supera la prueba si las concentraciones de las bacterias se reducen el día 14 y no aumentan hasta el final de la prueba y si las concentraciones de los hongos no aumentan durante el período de prueba.

¿Todos los cosméticos tienen que realizar el Challenge Test?

Para determinados tipos de productos cosméticos no es necesario realizar el challenge test ya que pueden considerarse de bajo riesgo microbiológico según la norma ISO 29621:2017.

Entre estos productos podemos incluir:

  • Productos anhidros
  • Productos con baja actividad de agua (valor de actividad de agua aw < 0,75)
  • Productos con alto porcentaje de alcohol (> 20%)
  • Productos con pH extremo (pH < 3 y pH > 10)
  • Productos que se envasan a temperaturas > 65˚C
  • Productos que contengan agentes oxidantes, disolventes orgánicos polares, propelentes, amoníaco, clorhidrato de aluminio, peróxido de hidrógeno y otros
  • Productos monodosis y productos que no entran en contacto con el ambiente exterior (airless, spray, bomba dosificadora)
  • Una combinación de los factores mencionados.
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